Escrito por Anibal Steinmetz, Ingeniero en Medio Ambiente, socio de la Asociación de Consumidores Sustentables (AdC Circular) y creador de Compra Sustentable.
Cuando la ropa de material sintético (como el nylon o poliéster) es lavada desprende una porción de microfibras -diminutos pedacitos de plástico-, las cuales llegan a ríos, lagos y océano, siendo un potencial riesgo para la vida acuática y posteriormente, para las personas.
¡Peor aún! No sólo el lavado de ropa desprende microfibras que son potencialmente riesgosas; también se emiten diminutas partículas en el uso de los cosméticos, el degaste de neumáticos, en las plantas de tratamiento residuos líquidos y en la lenta degradación de los plásticos que llegan al océano.
Si bien el problema de la vida acuática es mucho más extenso que sólo las microfibras de la ropa, en este artículo nos centraremos en lo que podemos hacer respecto a nuestra ropa y su lavado. Cada acción que hagamos será un logro o una pérdida para las generaciones futuras.
¿Cuántas microfibras entran en contacto con la vida acuática?
Una carga de ropa desprende entre 31.000 y 3.500.000 de microfibras por lavado [1]. Hay estimaciones que dicen que pueden haber 1,4 millones de trillones de microfibras en el océano ¡24 ceros! [2].
¿Qué pasa con las microfibras una vez que se descargan por el alcantarillado?
Las microfibras suelen ser descargadas a través de los alcantarillados (en algunos lugares son descargados directamente a ríos u otros cuerpos de agua). Estas aguas residuales, en el mejor de los casos, son dirigidas a plantas de tratamiento de aguas residuales que remueven hasta un 60% de las microfibras [3], pero el resto llega a ríos, lagos y océano.
Estas microfibras son un eje de preocupación debido a su capacidad de transportar y acaparar sustancias peligrosas que posteriormente son asimiladas por la vida acuática causando efectos nocivos a la salud de los organismos acuáticos y terrestres [4].
Además, estas sustancias llegan a través de la cadena trófica hacia las personas, cuyas consecuencias a largo plazo aún son inciertas.
¿Qué podemos hacer para evitar las microfibras de la ropa?
Primero que todo, son las empresas textiles quienes tienen que ser capaz de encontrar soluciones para que sus telas no desprendan o, al menos reduzcan, la cantidad de microfibras.
También, los fabricantes de lavadoras deben reducir las microfibras que salen de los ciclos de lavado a través de filtros u otros mecanismos. Es una tarea conjunta en la que todos somos parte del problema y también de la solución.
A continuación, se entregan recomendaciones para que, como consumidores, podamos tomar acción:
_____
[1] Resultados de investigación de Ocean Wise publicadas en 2018. Véase: https://www.patagonia.com/blog/2019/02/teaming-up-to-get-to-the-bottom-of-microfiber-pollution/
[2] Estimación hecha por Ocean Conservacy en 2016. Véase: http://storyofstuff.org/wp-content/uploads/2017/01/Oceans-Microfibers-and-the-Outdoor-Industry.pdf
[3] Resultados del estudio hecho por la Universidad de California solicitado por la empresa de ropa Patagonia. Véase: https://brenmicroplastics.weebly.com/project-findings.html
[4] En la publicación Popa, M & Morar, Dan & Adrian, Timar & Teuşdea, Alin & Popa, D. (2014). Study concerning the pollution of the marine habitats with the microplastic fibres. Journal of environmental protection and ecology. 15. 916-923, se menciona que las partículas plásticas absorben los contaminantes orgánicos persistentes (POP) del mar y después de su asimilación; transfieren las sustancias tóxicas en los cuerpos de los animales marinos, causando serios problemas en su crecimiento o procesos de reproducción. Véase: https://www.researchgate.net/publication/290535960_Study_concerning_the_pollution_of_the_marine_habitats_with_the_microplastic_fibres
[5] Recomendación de Patagonia gracias a sus estudios que evaluaron distintas calidades de telas sintéticas. Véase: https://www.patagonia.com/blog/2017/06/what-you-can-do-about-microfiber-pollution/