¡Protege tu piel! Aprendiendo sobre la dermatitis de contacto

 

todo sobre la dermatitis de contacto y cómo proteger tu piel

 

Dermatitis, piel atópica, eccema, alergias, irritación, inflamación… todos conocemos o sabemos de alguien que ha sufrido alguna condición dermatológica, ¡quizás esa persona eres tú o alguien de tu familia!

A diario estamos expuestos a todo tipo de sustancias químicas presentes en el ambiente, muchas de las cuales pueden generar reacciones desfavorables en nuestra piel: desde enrojecimiento hasta picazón, sequedad extrema o incluso heridas.

Estas irritaciones cutáneas son llamadas dermatitis, y existen diferentes tipos según sus causas y presentación. La dermatitis de contacto es una de las más comunes, y hoy te contamos cuáles son sus causas, síntomas, y lo más importante, cómo prevenirla y tratarla.

**¡Ojo! Esta información es únicamente para fines educativos. Si tienes dudas sobre la salud de tu piel, puedes consultar directamente con un especialista en dermatología.

 

¿Qué es la dermatitis de contacto?

La dermatitis de contacto es una reacción cutánea que se provoca por el contacto directo con algo que sea irritante para la piel: puede ser una sustancia química, un material, un organismo, una planta, etc.

 

¿Cuántos tipos de dermatitis de contacto hay?

Hay dos tipos según sus causas:

La dermatitis de contacto irritativa es la más común (más del 80% de los casos). Es una irritación o inflamación localizada en la piel causada por una sustancia como jabones, detergentes, productos de limpieza, solventes, etc., y de desarrolla rápidamente, en sólo minutos o hasta algunas horas después de ocurrido el contacto.

La dermatitis de contacto alérgica es cuando la irritación es provocada por una reacción alérgica a una sustancia o componente presente en productos de limpieza, cosméticos, metales, etc. Es mucho menos frecuente que la irritativa, y también más difícil de identificar, ya que puede tardar hasta 10-14 días en desarrollarse. Por esta razón, suele requerirse un test para diferenciarla de otras dermatitis.

 

¿Es lo mismo de la dermatitis atópica?

No. La dermatitis de contacto y la dermatitis atópica son condiciones dermatológicas diferentes, a pesar de que a simple vista se presenten de forma similar. La dermatitis de contacto se detona por factores externos; la dermatitis atópica es una condición interna crónica de la piel, causada por factores hereditarios y/o inmunológicos.

 

¿A quién le puede dar dermatitis de contacto?

Puede afectar a cualquier persona, sin embargo hay factores que pueden aumentar el riesgo de padecerla.

En el caso de la dermatitis de contacto irritativa, que es el tipo más común, algunos factores que pueden aumentar la predisposición de una persona a desarrollarla, son la edad (niños y bebés son más susceptibles), sexo (afecta a mujeres más que a hombres) y/o atopía (personas con dermatitis atópica son más susceptibles).

Por otro lado, la ocupación laboral también influye: hay personas que tienen mayor riesgo debido a que en sus actividades laborales tienen un mayor contacto con sustancias irritantes como por ejemplo en las áreas de aseo, construcción, salud, mecánica, belleza, industria, y otros.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas más comunes son enrojecimiento (en el caso de pieles claras, pieles más oscuras pueden volverse café oscuro, morado o gris), picazón e hinchazón; la piel también puede sentirse muy seca, áspera, más gruesa de lo normal o incluso presentar llagas, grietas o fisuras.

 

¿Cuál es el tratamiento?

La dermatitis de contacto por lo general no requiere de tratamiento: como es provocada por el contacto directo con una sustancia, una vez identificada la sustancia y descontinuado el contacto, la irritación debería disminuir y eventualmente desaparecer sin mayor intervención, aunque existen pomadas y/o medicamentos que pueden ayudar a mitigar los síntomas.

De todas maneras, si estás teniendo una reacción cutánea persistente y/o de la cual no conoces bien la causa, siempre usa tu sentido común y consulta con un especialista del área de la salud en caso de ser necesario 😉

 

¿Cómo prevenirla?

Si ya has tenido dermatitis de contacto en el pasado, la mejor forma de prevenir nuevos brotes es evitar todo contacto con la sustancia o el producto que provocó la irritación y/o alergia la primera vez. Adicionalmente e incluso si nunca has sufrido de dermatitis, puedes tomar medidas para proteger tu piel, como por ejemplo:

1) Si tuviste contacto con sustancias irritantes o alérgenas, puedes enjuagar tu piel de inmediato con abundante agua tibia y aplicar crema calmante o suavizante a la brevedad posible.

2) Si vas a manipular sustancias irritantes usa guantes ya sean de látex o neopreno, cuidando que su interior siempre esté seco, ya que el sudor o la humedad pueden agravar cualquier tipo de irritación. Una alternativa es usar guantes de algodón debajo los guantes impermeables para asegurarte de que tu piel se mantenga siempre seca.

3) Mantén siempre tu piel bien hidratada con cremas y/o pomadas emolientes, lo cual mantiene tu piel protegida irritantes y/o que puedan causar alergias.

4) Elige siempre productos sin ingredientes tóxicos o componentes que sean conocidos por causar alergias, o aún mejor, siempre prefiere productos de cuidado personal y de limpieza para el hogar que tengan certificación de hipoalergenicidad.

 

 

 

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