Siguiendo los principios de la Economía Circular, uno de nuestros enfoques en FreeMet es contribuir a la regeneración de los ecosistemas, para lo cual colaboramos con diversas organizaciones chilenas comprometidas con la conservación ambiental.
Hoy les presentamos a Fundación Mar y Ciencia, que desde 2017 lleva a cabo la hermosa labor de acercar el océano a las comunidades locales. Esta es la conversación que tuvimos con Catalina Velasco, bióloga marina, fotógrafa submarina y cofundadora de la organización.
¿Qué los motivó a crear la fundación?
Todo nació de la inquietud que teníamos Felipe Pizarro y yo por acercar el mar a la gente. Nuestro primer acercamiento a la educación ambiental vinculada al océano fueron las iniciativas de la organización comunitaria Acción Cousteau, en las cuales participamos como estudiantes de Biología Marina en la Universidad de Valparaíso.
Luego trabajamos juntos en un centro de buceo, y organizamos limpiezas submarinas que fueron un éxito. Teníamos muchas más ideas, y decidimos crear una fundación para mostrar a la gente todo lo que como buzos veíamos bajo el agua.
Nuestra pasión por la ciencia y el mar, sumada a la experiencia en gestión cultural de nuestra cofundadora América Mora, nos constituyó como la fundación que somos, uniendo artes y ciencias en pos de la sensibilización ambiental.
¿Cuál es su misión?
Fomentar la cultura oceánica en las comunidades locales, que las personas valoren el océano y se empoderen en su cuidado. Promovemos cambios de hábitos en la ciudadanía a través de la educación ambiental y la comunicación científica.
Vivimos en una crisis climática y ecológica y no se está trabajando con la urgencia que se requiere: el momento de actuar y de comprendernos como un todo con la naturaleza es ahora. El océano regula absolutamente todos los procesos terrestres, por lo que su salud depende de nosotros y nuestra salud depende de él.
¿Qué es la comunicación científica?
Es generar puentes entre la ciencia y la sociedad, traducir el lenguaje y conocimiento científico y hacerlo accesible a la comunidad no académica. La ciencia está al servicio del desarrollo sociocultural y es el derecho de todos hacernos parte de ella.
Comunicamos ciencia cuando hacemos un podcast sobre la contingencia oceánica para una audiencia no científica, o cuando entrevistamos a mujeres científicas sobre su vida y su trabajo.
¿Cuáles son sus áreas de trabajo y enfoques?
Nuestras líneas de acción son la Educación Ambiental y la Comunicación Científica. Esto lo trabajamos desde tres áreas diferentes:
Por un lado, la creación de Contenido Digital como artículos, entrevistas, el podcast “Como pez en el agua”, y cobertura de noticias vinculadas al océano y al desarrollo científico. Tenemos una biblioteca de contenido muy amplia y variada.
También hacemos Charlas y Talleres de sensibilización ecológica sobre la biodiversidad marina local y las amenazas que sufre el océano, principalmente en colegios. Para adultos, hemos organizado charlas en bares llamadas “Ciencia al Seco”, en las cuales llevamos a un científico a un bar, y generamos una instancia de conversación y acercamiento de la ciencia al público.
Finalmente, actividades interdisciplinarias que unen Artes y Ciencias, como talleres de bordado e ilustración, o exposiciones fotográficas, siempre vinculados al océano y la biodiversidad submarina local.
Nuestro último lanzamiento es el juego de mesa “Heroínas Oceánicas”. Surgió de nuestra sección de entrevistas “Mujeres de Mar”: con algunas de las historias creamos un viaje épico de roles donde se superan desafíos para llegar al hito final de la vida de la científica.
¿Cuáles son sus logros más significativos?
Ser una fundación muy conocida y querida a nivel local: hemos impactado directamente a más de 600.000 personas entre Punta Arenas y Valparaíso, quienes gracias a nuestro trabajo y actividades aprecian un poco más el mar.
También hemos tenido reconocimientos externos: se destacó nuestra trayectoria en Café Social de Canal 13, y en 2022 fui seleccionada por la labor de la fundación dentro de las 100 Jóvenes Líderes en la Revista Sábado de El Mercurio.
¿Cuáles son sus mayores desafíos?
Generar empatía, que la gente pueda conectar de forma significativa y profunda con el océano. Estamos muy desconectados de la naturaleza, encerrados en nuestra tecnología, y no nos damos el tiempo de mirar a nuestro alrededor. En Chile tenemos una gran deuda a nivel de educación ambiental y temáticas oceánicas.
Otro desafío es el financiamiento. Trabajamos en base a fondos concursables, por lo que no tenemos un sustento económico estable que permita que nuestras acciones sean sistemáticas en el tiempo, en diferentes instancias y con diferentes públicos, y con mejores recursos y equipamiento.
¿Cómo podemos apoyar las labores de la fundación?
Uniéndose a nuestra comunidad en las redes sociales, y compartiendo nuestro contenido: el conocimiento es poder, y ser parte del cambio empieza por informarse y compartir ese conocimiento.
También se pueden hacer donaciones monetarias a través de nuestro sitio web*. Cada cierto tiempo abrimos convocatorias a voluntariado dirigidas a profesionales específicos, como biología marina, periodismo, diseño o artes visuales.
Si pudieras recomendar una sola acción que podamos hacer hoy mismo para contribuir a la protección de los océanos, ¿cuál sería tu consejo?
Que se acerquen a alguien y digan que el océano es lo más importante que tenemos, y que de él depende nuestra vida en la tierra. Es una acción sencilla y potente, que genera una reflexión colectiva y una apertura al debate que nos permite pasar al siguiente nivel que es cambiar nuestros hábitos.
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Todas las fotografías son de la autoría de Catalina Velasco y representan ejemplos de la biodiversidad submarina en el territorio nacional. Te invitamos seguir explorando la labor de Fundación Mar y Ciencia a través de sus redes sociales, en Instagram, Facebook, Twitter y Youtube.
*En nuestra tienda FreeMet, puedes también contribuir directamente a Fundación Mar y Ciencia donando un monto de tu elección al finalizar tu carrito de compras.
